DESDE LA COCINA
A raíz del Informe de Fiscalización sobre la cuentas del Ayuntamiento de Marbella, este organismo dictaminó que son los herederos del ex presidente del Atlético de Madrid los que deben hacer frente a las responsabilidades económicas heredadas del patriarca familiar. A saber: Jesús Gil, encargado de todos los temas inmobiliarios a través de Gilmar; Miguel Ángel Gil, consejero delegado del Club de fútbol madrileño que busca y rebusca reencontrar su identidad; Óscar Gil, máximo responsable de las viviendas de la "maldita" Urbanización Los Ángeles de San Rafael (Segovia); y, por último, Miriam Gil, predestinada a mantener viva la agenda de contactos de su padre en Marbella.
Medidas cautelares
Los compañeros del programa "Equipo de Investigación", que emite Antena 3TV, se pusieron manos a la obra. Como se hace en estos casos, un grupo de periodistas destacado para el seguimiento informativo de cada uno de los vástagos de Jesús Gil y Gil. Salta la alarma en el clan familiar que bastante tiene con la desastrosa imagen, pese a la magnífica afición, que transmite el equipo presidido por Enrique Cerezo. No quieren imagen negativa de los negocios familiares.
Y, ni cortos ni perezosos, ponen el asunto en manos del abogado José Antonio Choclán, ex magistrado de laAudiencia Nacional, defensor de Correa en el caso Gürtel y de dos testaferros de Juan Antonio Roca, Óscar Benavente y su hermano José Luis. Vamos, el cerebro jurídico de los hermanos Gil. El letrado, durante las investigaciones judiciales, arremete contra la Fiscalía Anticorrupción, en este caso contra José Grinda y Belén Suárez, los designados para investigar a la familia Gil. Pese a todo, "Equipo de Investigación" prosigue con sus pesquisas y seguimientos informativos lo que fuerza a que los Gil remitan un comunicado a la dirección del programa en el que indican que no desean realizar ningún tipo de declaración.
Los periodistas continúan con su trabajo lo que provoca, que el letrado Choclán se haya planteado la posibilidad de reclamar ante el Juzgado, la adopción de medidas cautelares para que se prohíba la emisión del programa prevista para la noche del próximo lunes día 6. Lo que decíamos, si Jesús Gil y Gil viviera, pediría una silla en el plató. Y "ojo al dato", Choclán fue el magistrado que redactó la sentencia final del caso Banesto.
Siempre pensé, que las cosas no podian quedarse asi. "El muerto al hoyo y el vivo al bollo", de eso nada de nada.
marconi
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Gracias a ExtraConfidencial